Cada día, la docencia cambia. La percepción de unas generaciones respecto a otras de cómo se aprende es muy distinta aunque pasen pocos años entre estas. Pero si una costumbre perdura entre ellas, ésta ha de ser la demanda de facilidad a la hora de acceso y comprensión del temario. Y es en este campo dónde las Representaciones visuales juegan un papel importante.

Es por ello que este tipo de dinámicas deben ser cada vez más usuales en las aulas, así como los métodos para hacerlas entender a los alumnos. Esto es, no sirve de nada crear un contenido visual si no se emplea de la manera oportuna. Aunque eso va más allá de la ambición de este texto. 

Las Representaciones visuales, deben ser por tanto accesibles y concisas, y por tanto los docentes hemos de ser maestros en esto. Para ello bastará con actuar en la creación de las mismas con un par de pretextos bien sencillos: menos es más; y todo aquello que pueda resumir con una imagen, lo representaré con una.

Siguiendo este par de consignas, los resultados en cuanto a rendimiento de la clase serán más favorables, reportando beneficios como una optimización del aprendizaje, mayor variedad en el contenido del temario, incremento de la participación en clase y en definitiva, una mejor atención del alumnado.

En conclusión, las Representaciones visuales han de ser una herramienta cotidiana en clase. Nos ayudarán a hacer visible todas nuestras ideas. Al fin y al cabo, una imagen vale más que mil palabras.